Hace ya tiempo que el hundidor no decia esta boca es mia y todo se debe a la gran cantidad de acontecimientos y situaciones personales por las quehe tenido que pasar en los ultimos meses que han mantenido mi inspiración y mi tiempo completamente abducidos.
Como ya comenté en anteriores posts llevo algún tiempo preparando mi boda y tras un intenso año de preparativos, negociaciones y discusiones, decepciones e ilusiones y superar todos los escollos que supone montar una casa y preparar el acontecimiento, parece que por fin veo la luz al final del tunel.
La boda ya esta ahí, esta semana que viene todo habrá pasado y por fín veremos si han valido la pena todos los agobios que tanto mi novia como yo (ella más que yo para ser honesto),hemos pasado.
Bueno pues como decía, esta semana pasada como buen novio que se se precie celebré mi despedida de soltero.
Nunca he sido muy amigo de este tipo de festejos, porque en su formato más habitual conllevan muchas cosas que detesto, tales como que se disfrace o humille al novio , que te organicen un show erótico, striptease o la innecesaria visita de hermandad a un puticlub o bién que te tengan en un autobús toda la santa noche de "tourné" por las discotecas de la provincia hasta altas horas de la madrugada.
Total que para evitar este tipo de movidas, comuniqué a mis amigos que mi despedida iba a ser diurna siguiendo el ejemplo de otro de mis amigos que así lo hizo en su dia para mi con muy buen criterio.
Así que con la imprescindible ayuda de mi padre, montamos una despedida de elevado valor gastronómico y lúdico de cuyo resultado personalmente me siento muy orgulloso.
La despedida empezaba a las 13:00 y como si de una bienvenida a un congreso se tratase empezamos a recibir a los amigotes que iban llegando con un cubito de "cuerva" deshinibidoraacompañada de un aperitivo "a la manchega" compuesto de pan de pueblo, moje, chorizo picante y salchichón a tacos al estilo de la tierra de mis antepasados.
En un principio teniamos previsto hacer una caldera de cabrito asado al estilo manchego, pero finalmente lo tuvimos que desestimar por falta de tiempo y la imposibilidad de vigilar el fuego, (que no era plan de hacer arder el vecindario).
La gente se fué animando pronto y empezó a reinar un ambiente de buen rollazo total como no se había visto en el grupo hacía tiempo....parecíamos de nuevo los quinceañeros de antes en las famosas acampadas de pascua.
Para empezar a hacer ambiente y totalmente por sorpresa, mi amigo Toni, se sacó de la chistera unas camisetas naranjas con un original texto en forma de esquela mortuoria alusiva a mi despedida de soltero.
Realmente fue un detalle y una sorpresa agradable para mí, y así, convenientemente uniformados con la camiseta (hasta mi padre y mis tios ,que estaban allí pendientes de que no faltara nada a nadie, la llevaban)y tras un amago de partidito de Waterpolo en la piscina, nos sentamos a comer.
El menú consistió en una suculenta paella para 20 personas preparada por la Sra Delfina que estuvo bien acompañada por un abundante aperitivo compuesto de las clásicas papas y frutos secos en contraste con la deliciosa "coca de tomaca" , un llamativo surtido "internacional" de quesos preparado por nuestro amigo del restaurante "El tio David"y unas abundantes fuentes con gambón rojo y cigalas frescas que mi hermano había traido de El Puig y de las que aseguraba "aún corrían" cuando las había recogido en el cocedero esa misma mañana.
A pesar de la variedad de los manjares aún hubo quien se decidió a probar las galletitas antisarro de los perros en su afán por degustar nuevos sabores.
En fin todo perfecto durante la comida, vinito ,cerveza , concordia. La gente estaba ocurrente y deshinibida y me sentí realmente a gusto...más que despidiendome de los amigos, me estaba reencontrando con ellos.
No estabamos todos...,no pudo ser por distintos motivos (trabajo,obligaciones familiares, etc...), pero aunque se echó de menos a los ausentes, todos los presentes contribuimos a crear y mantener un ambiente optimo y festivo a tope durante todo el día.
La comida transcurrió de forma inmejorable (para mi gusto) y el buen ambiente no decayó ni por un momento.
Tras la comida cubatas de Whisky y Ron y juegos de cartas en los que como castigo(o prémio según se mire) al que sacaba la carta más alta (o la más baja o lo que nos salia del pijo a cada instante) se le ponia un chupito de tequila que debía ingerir de golpe.
El juego duró mientras tequila hubo y simultaneamente se prepararon unas jarras de mojito cubano y caipirinha que contribuyeron a animar el cotarro más si cabe.
No hubo que lamentar bajas etílicas puesto que la abundancia de la comida y la buena calidad de los licores nos preservaron de ellas.
A lo largo de la tarde se fueron organizando espontáneamente actividades diversas que nos mantuvieron distraidos bastantes horas. Destacaron el campeonato de petanca que improvisamos en el parque junto a la casa y la preparación de una cachimba al estilo turco (cortesía del gran gurú en la materia) en la que hubo variedad de tabacos aromatizados y alguna que otra "hierbecita de la sierra".
Impresionaron algunos de nuestros invitados, jóvenes y no tan jóvenes por su destreza en los artes de la petanca y el fumar en cachimba nunca antes demostrados por aquellos lugares.
Un nuevo baño en la piscina helada nos hizo despejarnos de los ligeros excesos cometidos y nos dió a conocer el arte flamenco de nuestro particular "Farruquito" que junto al "Hombre que susurraba a los caballos","Fernando Alonso" y demás personal que lo jaleaba se marcó un zapateado en la piscina que haría palidecer al mismo Joaquín Cortés.
Recuperado el norte y bien despiertos gracias al chapuzón, nueva ronda de cubatas y risas hasta casi las 10 de la noche.
Uniformados con nuestras camisetas nos dirigimos al maset de los "Zuavos" para cenar y posteriormente ver el desfile de los "Moros Vells".En la plaza causamos sensación con nuestras llamativas camisetas que hacian que más de uno preguntase cosas como ¿Eres tu el que se casa? o ¿Te lo has pensado bien? y cosas por el estilo.Otras personas en cambio nos miraban divertidos y reian la ocurrencia de las camisetas entre ellos.
Sobre las 2:00 de la mañana el cansancio empezó a hacer mella en mi y en alguno de mis compañeros de juerga dandose por concluida la despedida. De todas maneras me consta que contra su costumbre de no trasnochar alguno de mis amigos la alargó hasta más tarde de las 06:30 .
Bueno, para concluir diré que el sabado fui feliz al 100%, la despedida salio mucho mejor de lo que tenia en mente, nos divertimos, comimos, reimos y nos volvimos a sentir de nuevo como la pandilla de buenos amigos que nunca debimos dejar de ser.
Las circunstancias de cada uno pueden alejarnos de los demas, pero es en estas ocasiones, en los que te sientes respaldado por todos, en los que te das cuenta que por muchos años que pasen y diferentes que sean nuestras vidas siempre tendremos ocasión para demostrarnos que somos realmente amigos.
Gracias a todos y por todo, tios. Os espero el sabado en la boda.